Nuestra Historia

Desde 1946, el espíritu emprendedor de Don Desiderio Zerial ha sido el motor de una empresa familiar que supo crecer con visión, esfuerzo y compromiso.

Inspirado por los conocimientos adquiridos en Italia sobre el procesamiento de aceites vegetales, Don Desiderio dio sus primeros pasos en la industria, asentando las bases de lo que, años más tarde, se convertiría en una compañía pionera en el desarrollo oleoquímico de la región.

En 1953, su sueño se materializa con la puesta en marcha de la primera refinería de aceites vegetales. Casi una década después, en 1962, la empresa inaugura la primera destilación de ácidos grasos, marcando un hito en su capacidad productiva.

Para 1980, la calidad alcanzada permite dar un nuevo paso: la internacionalización, con la realización de su primera exportación. Y en 1997, reafirmando su apuesta por la innovación, se incorpora una planta de proceso continuo destinada a la producción de oleoquímicos.

Hoy, en pleno siglo XXI, en un mundo que redefine su cultura de consumo y en una Argentina en constante transformación, mantenemos firme nuestro compromiso: escuchar las exigencias de nuestros clientes y ofrecerles productos de excelencia, con una mejora continua como filosofía central.

A 79 años del comienzo de este camino, la tercera generación de la familia Zerial sigue liderando la empresa con los mismos valores que guiaron a su fundador: trabajo, conocimiento, dedicación y una profunda vocación por la industria.